Sino que vengo a hablaros de uno de nuestros descubrimientos en juguetes.
Cuando era pequeña tenía una moto-correpasillos que me encantaba. De hecho, me gustaba tanto, que me la sacaba a la calle, aunque realmente este tipo de ´´vehículos´´son de interior, y no están adaptados para ir por otros terrenos. Y por si tenéis dudas de lo que os digo, para eso tengo yo una cicatriz debajo de la barbilla que lo demuestra 😈😳.
Y es que a mi, a cabezota no me gana nadie, y se me metió en la cabeza atravesar una alcantarilla de rejillas con mi súper moto-correpasillos, que, obviamente, no estaba preparada para ello 😂. Y claro, hice un invertido que ni los corredores de motocross con sus Riejus ❓, y ahí que ``hinqué el boquino´´. Aquello echaba más sangre ¡que todos los invitados de La Boda Roja juntos!
Pro bueno, que me desvio. Que a mi me hacía ilusión que mi niño tuviese un correpasillos también, porque aun después del accidente, yo seguía adorando mi moto.
Así que para los primeros reyes de Pablete me quedé prendada de este corre-pasillos tan original, y para qué negarlo, monísimo.
Por aquel entonces Pablo contaba con unos ocho meses, y aunque aun no andaba, igualmente decidimos que ese sería uno de sus regalos. No nos vamos a engañar, no es barato. Pero antes de pedirlo , pude verlo en tienda física y me pareció que era de una calidad excelente. Además, no somos de comprar muchos juguetes en casa, así que de vez en cuando algo así nos lo podemos permitir.
Una de las características principales de los corre-pasillos Wheely bug es que tienen forma de animales: de ratón, de mariquita, de abeja,etc. Las ruedas giran 360 º, la base es de madera y el resto parece algún tipo de espuma ¿dura? No sé cómo explicarlo.
Son de fabricación australiana y han sido premiados en alguna ocasión.
Pablo lo sigue usando a día de hoy. Según pone en la página web su tamaño es de 23cm x 30cm x 39cm (ancho x alto x largo) , pero tienen dos tamaños. Éste, el que nosotros tenemos, es el más pequeño. Y como digo, con casi dos años aun lo usa perfectamente, y la verdad es que le encanta.
Es muy resistente, se limpia con facilidad y como llama tanto la atención por el diseño, nunca se cansa de él. No tengo mucho mas que deciros sobre este producto. Yo considero que fue todo un acierto, y una gran compra. Aun sigue nuevo, nuevisimo. Y os aseguro que Pablo más bruto no puede ser. Así que si estáis pensando en comprar algo así, ésta es una muy buena opción.¡Pero 👀! Cuidaíto con sacar estos cacharros a la calle, ¡qué mira lo que pasa!😝
Nos vento pronto!!!💜💜💜
**Este post no está patrocinado.
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