sábado, 20 de enero de 2018

#RECETAS

¡¡ALBÓNDIGAS EN SALSA DE ALMENDRAS!! (Para tres personas).
¡¡Hola, hola!!
Hoy os traigo una recetita de éstas, de toda la vida. Espero que os guste.
Para esta receta tenéis dos opciones : comprar las albóndigas ya hechas o hacerlas vosotrxs.
A mí, personalmente, me encantan estas albóndigas y a Pablo también. A él no le gusta mucho la carne, pero cuando es carne picada, al resultarle tan fácil masticar, se la come muy bien. Además, la salsa de almendras está espectacular! Todo hay que decirlo 😊.
Si quéreis hacer las albóndigas:
Ingredientes:
-1/5 kg de carne picada ( a vuestra elección).
-3 dientes de ajo.
-5/6 ramas de perejil fresco.
-1 rebanada de pan.
-Dos cucharadas de pan rallado.
-1 huevo (opcional).
-1/5 cucharadita de sal y 1/5 de pimienta.
-1/4 de vaso de leche.
Preparación:
-Ponemos en un cuenco la leche con el pan, y lo dejamos en remojo.
-Picamos los ajos y el perejil todo muy pequeñito y en un bol mezclamos con la carne. Añadimos la sal y la pimienta.
-Cogemos el pan mojado en leche y lo desmenuzamos sobre la carne. Mezclamos todo muy bien.
-Por último toca añadir el pan rallado, y si así lo deseas el huevo. Y volvemos a mezclar.
-Hacemos bolitas de carne, no muy grandes, y freímos con poco aceite (yo uso AOVE) a fuego medio sin llegar a dorar. Las sacamos y las dejamos escurrir en un plato con papel absorbente.

La salsa de almendras:
Ingredientes:
-1 cebolla mediana.
-2 o 3 cucharadas de almendras (yo uso crudas con piel).
-1 diente de ajo.
-1 rebanada de pan.
-Sal, laurel,azafrán (una ebra) y un chorreón de vino blanco.
Preparación:
-En una sartén a fuego medio-alto pochamos la cebolla. Cuando esté bien doradita la retiramos al vaso de la batidora.
-Asamos el diente de ajo sin piel, y lo añadimos a la cebolla.
-Cogemos las almendras y las salteamos entre 3 y 5 minutos. Las retiramos y añadimos al vaso de la batidora.
-Por último tostamos el pan y loa añadimos también al vaso.
-Cuando esté todo, agregamos agua sin llegar a cubrir los ingredientes por completo y trituramos.
*Todos los ingredientes se preparan en la misma sartén.
-En una olla ponemos las albóndigas, la salsa de almendras, el laurel, la sal y el azafrán. Tapamos, y encendemos el fuego medio. Si vemos que nos ha salido poca salsa añadimos un poco de agua hasta casi cubrir las albóndigas.
-5 minutos antes de apagar el fuego añadimos el chorreón de vino. En total el tiempo de cocción es de unos 15/20 minutos dependiendo de la potencia de vuestra hornilla.
-Ahora solo nos falta ¡irnos a comer!

Nos vemos pronto 💜💜💜!!





miércoles, 17 de enero de 2018

¿Qué ocurre cuando te enteras de que estás embarazada?

¡¡Hola a todos y todas!!
Hoy os hablo de un tema algo personal.
¿Qué pasa cuando te enteras de que estás embarazada y no ha sido planeado?
Te entra miedo, mucho miedo. De hecho, creo que no he tenido un miedo así en mi vida.
Y es que cuando te enteras de que estás embarazada te empiezas a plantear cosas que nunca antes te habías planteado.
¿Seré buena madre?¿lo haré bien?¿lo merezco?¿podré darle todo lo que necesite?¿Seré capaz? ¿Saldrá todo bien?¿qué tipo de madre quiero ser?...
Y empiezas a llorar, y llorar... y seguir llorando. Porque entre la alegría y el miedo, y las hormonas, por supuesto, te quedarás sin lágrimas durante unos días 🙈.
O por lo menos, esto es lo que me pasó a mí.

Cuando confirmé mi embarazo, minutos después me senté a comer, y mientras comía me corrían lágrimas y más lágrimas que parecían no acabar nunca. No sé si era ira, tristeza, alegría, o todas a la vez.  De lo que si estoy segura es de que el miedo se apoderó de mí.
Solo pensaba en la reacción de la familia, de los amigos, de la responsabilidad tan grande que era traer un bebé a este mundo. No me veía capaz, ni quería, tener esa responsabilidad. No, por lo menos en aquel momento.
Imaginaos a una chica de veintiún años que acaba de empezar su carrera, con millones de sueños, de proyectos, de ilusiones, y con unas ganas locas de vivir todo eso.
Yo siempre he querido ser madre, desde pequeñita. Siempre me ha parecido de esas grandes cosas que tenía que hacer en la vida, tener un bebé, mi bebé. Pero no me parecía el momento adecuado.
Le di muchas vueltas. Lo reconozco. Y sabiendo lo que hoy sé , no se las volvería a dar.
Realmente tenía una situación más que aceptable. No teníamos problemas económicos, convivíamos juntos en nuestra propia casa, llevábamos juntos casi tres años... Realmente, lo único que me asustaba de verdad era mi vida. La idea de no poder lograr todas mis metas, por las que con tanta ilusión había ido luchando poco a poco. De no poder vivir todas esas experiencias que me quedaban, y que quería, vivir.  Pero que equivocada estaba.
Es cierto que no he llegado a casi ninguna de las metas que aquel entonces me había propuesto.
Es cierto que no he vivido ninguna de esas experiencias que quería vivir.
Pero ¡ay amigo! he vivido otras, he cumplido y descubierto otras, que ni siquiera sabía que existían.
Y ahora tú me dirás ¿Pero y todas esas cosas que querías hacer y no hiciste, donde quedaron esas ilusiones? Siguen en mi. Y algún día las conseguiré. Quizás hayan cambiado algunas, pero lo que llevo aprendido desde aquel momento, el momento en el que supe que mi bebé existía, no tiene precio. Ahora tengo otras prioridades, pero no he renunciado a mis sueños. Quizás conseguirlas, ahora será más difícil, pero no importa. He cumplido sueños que ni siquiera sabía que tenía.
¿Sabéis cuando tu mundo cobra sentido por completo y te sientes invencible? Así me siento yo todas las mañanas cuando se despierta, y con esos ojos de ensueño me mira. Me mira atravesándome el alma. Y sin decir nada, me dice todo lo que tengo que saber.
Porque aunque a veces la vida no nos salga como queremos, siempre nos da otra posibilidad. Tú eres quien elige la opción. Quién decide cómo hacer las cosas y que rumbo darle.
Por muchos miedos que tengamos, tenemos toda una vida para enfrentarlos.

Nos vemos pronto 💜💜💜.

jueves, 11 de enero de 2018

¿Es un crimen quedarse en casa con los hijos/as?

Hola a todos y todas!!
Después de haber leído esta tarde un post muy interesante, de Armando Bastida (link), he decidido escribir yo también sobre el tema.
La verdad es que no se me había ocurrido hablar de este tema, tan debatido, hasta que lo he leído. ¡Y mira que creo que da bastante para hablar!
Él ha escrito sobre el día que su mujer decidió no volver a trabajar para cuidar a su bebé (trabajar al fin y al cabo también, pero sin remuneración económica).
Para poneros un poco en situación, yo tengo veintitrés años y mi hijo veinte meses. Cuando me quedé embarazada tenía veintiuno, y acababa de empezar la carrera de Educación Infantil, y mira tú por donde, tuve prácticas antes de lo establecido 😂😂.
Bueno, la cosa es que dejé la carrera (momentaneamente). No me encontraba bien, ni física ni mentalmente. Y hasta el día de hoy, no he vuelto ni a estudiar , ni a trabajar. Bueno, estudio inglés semi-presencial, pero no me requiere mucho tiempo fuera de casa.
¿Cómo me siento? Pues es la mejor decisión que he tomado. Como dice Armando en su artículo, hice lo que me pedía el corazón, y no tanto la razón y la sociedad. Para mi, ser madre, ha significado un cambio a nivel espiritual bastante importante. Me ha complementando bastante como persona, y me ha hecho ver quién soy de verdad. No puedo decir más que, soy increíblemente feliz.
El hecho de separarme de Pablo me da escalofríos. ¿Por qué tengo que separarme de mi hijo si ni yo quiero, ni él tampoco? Es aquí  cuando te preguntas si el realmente es necesario hacerlo. Y no. En mi caso no lo era, ni lo es.
En el tema económico, que es de los más determinantes en estos casos, digamos que no nos falta para vivir. Si yo trabajara podríamos permitirnos más ``lujos´´, más viajes, más salidas, más cosas. Pero no nos hacen falta. Sinceramente, prefiero renunciar a ciertas cosas para tener otras, que yo considero más importantes. Obviamente, Álvaro está de acuerdo en todo esto, sino no sería posible. Y sí, pienso volver a estudiar, pero creo que hay tiempo para todo, y ahora mismo es tiempo de estar con mi hijo. Siempre tendré la posibilidad de seguir estudiando, pero nunca recuperaré sus años.

Hoy día la sociedad no termina de entender que la libertad de la mujer reside precisamente en poder elegir. Si quiere trabajar, que trabaje. Si quiere estar en casa, que lo esté. Cada una sabe su situación y conoce sus limitaciones. Pero es algo que al entorno le cuesta entender. He escuchado cosas de todo tipo, cosas que a veces me limito a escuchar y ni siquiera a rebatir. No por nada, sino por cansancio mental. Cuando alguien no quiere comprender algo, no lo va a hacer por más que una se lo explique.
No son capaces de procesar que a ciertas personas (pocas hoy en día) les gusta estar con sus hijos/as, y quedarse en casa, y cuidarlos, y mimarlos, y ya está. Que no hace falta una guardería, ni unos abuelos. Ni eso de ``sal a divertirte más´´, ¿quién le ha dicho a usted que yo no me divierto eh?😏.Que no salga de fiesta, que no beba alcohol, que no me pinte las uñas, que me prive de ciertas cosas que antes hacía y ahora no, no significa que no tenga vida (como me han dicho alguna vez), que no tenga diversión. Parece que es bastante difícil de hacer entender que todas no pensamos igual, ni queremos lo mismo.
Socialmente lo correcto es volver a trabajar/estudiar, dejar a tu bebé en una guardería o con abuelos, dedicarte ratos (unos justificados otros no), y tener una vida social aceptable para el resto del mundo.
Pues no. Yo respeto quien lo haga, y a quien piense así. Pero  no cambio el tiempo que paso con mi hijo, por mas revoltoso que sea y por mas cansadísima que acabe el día, por nada.
Soy juzgada, me miran raro cuando lo digo, pero a mí eso ``no me quita el sueño´´.
Así que si tenéis la posibilidad, y queréis hacerlo no escuchéis al resto del mundo, solo a vosotras/os y a vuestros hijos/as. Eso es lo que realmente importa.

Nos vemos pronto!!!!💜💜💜

sábado, 6 de enero de 2018

¿Realmente existen las casualidades?

Hola a toooooodxs!!

¿Creéis en las casualidades?
A veces pasan cosas que , por pequeñas que sean, te hacen pensar que todo está conectado.
En esta ocasión, nos pasó algo. Una minucia de esas que te hacen pensar y también sonreír.

Hace poco, una amiga vino a casa con una bolsa con juguetes de su hija para Pablo. Juguetes que ella ya no usaba. Entre multitud, venía un cochecito diminuto (cuando digo diminuto, es literalmente diminuto😂), y que a Pablo le encantó.
Por cosas de la vida, un día se nos olvidó cuando estábamos con unos amigos, y al final se extravió.
Días después mi hermano apareció con otro coche diminuto (él no sabía nada del cochecito extraviado), no exactamente igual que el que teníamos , pero primo-hermano.
La cosa es que él encontró este cochecito en un hostal, de alguien que lo había olvidado también, y claro, se lo trajo para Pablo.

Es una historia sin la mayor relevancia, la verdad. Pero son estas pequeñas cosas las que nos hacen reflexionar sobre el mundo. La conexión, la casualidad.
Alguien perdió un cochecito para que llegara a Pablo y ``recuperara´´el que había perdido.
No se si os lo he dicho alguna vez, pero no soy una persona muy fiel a los dogmas de la sociedad. Creo simplemente en ciertas cosas que he ido valorando con los años. Se podría decir que yo soy una fiel creyente de la vida. De la vida en sí misma. La naturaleza, cómo se regenera, cómo cada cosa ocupa un lugar, un espacio y un tiempo. Y estas pequeñas cosas nos recuerdan que la vida es una cadena de acontecimientos conectados entre sí, que de mayor o menor importancia, nos hacen ser todos un uno.
¿Qué pensáis vosotrxs? ¿Creéis en las casualidades?

Nos vemos pronto!!! 💜💜💜